Portada para la primera edición de «Commons», revista de Comunicación y Ciudadanía Digital. La diseñé como un falso anuncio publicitario, que habitualmente ocupa la contraportada, para provocar la sensación de un error en la edición y reforzar así la llamada de atención hacia esta crítica a las campañas sociales de sensiblería fácil y lacrimógena a las que frecuentemente echan mano muchas agencias publicitarias.